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Ajo in natura

Ajo

  • El ajo y la cebolla forman parte de una familia de plantas llamada Liliácea y de un género conocido como Allium. Son parientes del ajo y de la cebollita verde. Es difícil de creer, pero hay 500 tipos de ajos. Uno de los más curiosos es el ajo negro. El ajo negro es un ajo común, generalmente con cabezas de buena calidad. La diferencia es que se fermentan en un invernadero con temperatura y humedad controladas por período que varía entre tres semanas y un mes, hasta adquirir el color negro. Su sabor es frutado y dulcemente. En Turquía y otros países de lengua turca, el ajo se llama sarimsaq; en Alemania, recibe el nombre de knoblauch; en Rumania, de usturoi; en Suecia, de vitlök; en la República Checa, de cesnek; en las Filipinas, de bawang; en los Estados Unidos y otros países de habla inglesa, de ajo; y entre los zulus de Sudáfrica, de ugaliki. El mayor productor de ajo es China, responsable del 90% del producto cultivado en el mundo. El ajo producido en Brasil sólo da cuenta del 30% del consumo nacional. La mayor parte del producto aquí utilizado viene de Argentina y China.


    Hay todavía hoy en Francia una secta que cultiva la cebolla -el más conocido pariente del ajo- como una divinidad capaz de asegurar la vida eterna. Cada seguidor acostumbra a comer media docena al día. Hay la creencia de que el ajo es, al lado del crucifijo, el mejor repelente de vampiros que existe. Un grupo de científicos ha resuelto recientemente probar si las criaturas que gustan de la sangre son repelidas por el ajo. Como los vampiros no existen, ellos resolvieron utilizar sanguijuelas en la prueba. El resultado no podía haber sido más inesperado: las sanguijuelas prefirieron la sangre de personas que habían mantenido contacto con el ajo. El noventa por ciento del ajo consumido en Japón se cultiva en la localidad de Takko. Con el objetivo de llamar la atención sobre su principal cultivo agrícola, los habitantes de allí lanzaron diversos productos con el ajo como ingrediente principal. Son saqués, helados, cervezas y hasta refrescos con gusto de ajo. Tanto el sabor fuerte como el mal aliento dejados por la ingestión del ajo son provocados por una sustancia llamada alicina. En referencia al mal aliento causado por la ingestión, una vez el poeta romano Horacio dijo que "el ajo podría hacer un amante rechazar un beso de otro y retirarse en un lado distante de la cama". El ajo es uno de los mejores remedios naturales que existen. Además de ayudar en el tratamiento de la gripe, el asma, la bronquitis y el colesterol alto, ayuda a prevenir el cáncer en el aparato digestivo. Fuentes: La salud es vital, super interesante, Globo Rural, O Estado de S. Paulo, Wikipedia.

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